Pueblo mágico Xilitla: descubre el Sur de la Huasteca
La Huasteca es un paraíso escondido entre majestuosas cascadas, árboles de tronco rosado, exuberante fauna y abundante vegetación, que se encuentra en el centro de la sierra madre oriental y, justo donde convergen los estados de Veracruz, Tamaulipas, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí nace la Huasteca Potosina.
Uno de los lugares más emblemáticos de la huasteca sin duda alguna es Xilitla, un paraíso en una selva mexicana donde puedes de disfrutar de todo los que tus instintos te pidan.
¿Cómo llegar a Xilitla?
El pueblo mágico de Xilitla se encuentra al sur de la Huasteca Potosina, forma parte de una de las cuatro regiones (del altiplano, centro y media) en las que se divide San Luis Potosí y el municipio de Ciudad Valles el cual es uno de los más importantes de la región ya que es el que se encuentra más cerca de la acción, donde se encuentra el mayor desarrollo hotelero e industrial de la zona y de donde es más fácil trasladarse a los diversos destinos de la selva; sin embargo la ruta huasteca se presta mucho para poder acampar, y recorrer los diversos municipios conociendo un poco más de sus etnias y descubrir un poco más de sus costumbres y tradiciones prehispánicas.
Xilitla está conectada a las principales ciudades del país gracias a cuatro carreteras:
– Carretera Federal 85 México – Nuevo Laredo.
– Carretera Federal 70 San Luis Potosí – Tampico.
– Carretera Federal tramo 120 Palmillas – Entronque con la 85.
– Carretera Federal 80 tramo Ciudad del Maíz – Antiguo Morelos.
¿Qué hacer en un día en Xilitla?
En este pueblo mágico prácticamente puedes hacer de todo, pero si hay algo que caracteriza este lugar es el Castillo de Edward James.
El destino más popular en la Huasteca se encuentra en Xilitla y es sin duda el castillo surrealista de Edward James, un Escocés millonario que llegó a la selva a construir una obra de arte para convertirla en su domicilio. Su encanto se debe al tipo de arquitectura, un lugar que te transporta dentro de una pintura de Picasso o de Dalí, con puertas y escaleras gigantes que no llegan a ningún lado, habitaciones sin paredes, y columnas con extrañas formas. El castillo cuenta con pozas en las que se puede nadar, en especial después de septiembre que las lluvias han pasado ya que es cuando los ríos se han tranquilizado y te fascinara con el verde de su naturaleza.
Algo que tienes que hacer es probar la gastronomía huasteca, tan vasta como su vegetación, y tan memorable como sus paisajes, aquí se pueden disfrutar platillos como los bocoles o las acamayas que son crustáceos de agua dulce y aunque hay muchas formas de prepararlo el platillo por excelencia es el caldo de acamayas, pero sin duda alguna el platillo principal debe de ser el zacahuil.
Este platillo obtiene su nombre del náhuatl zacahuili que quiere decir zacate o con sabor a zacate; sin embargo no hay que dejarnos llevar por el nombre ya que es un platillo único y delicioso; su preparación es cuán complicada, ya que están hechos a base de masa de maíz martajada, mezclada con manteca de cerdo y chiles molidos con especias y sal, que luego se rellenan con grandes trozos de carne de cerdo cruda, y su cocimiento dura aproximadamente 12 horas.
Lo mejor de esto es que puedes degustar de estas delicias en el centro del lugar acompañado de huapangos de Xilitla que complementaran la riqueza cultural.
Ven a la huasteca y disfruta de sus parajes mágicos, en Huasteca Secreta y Hotel Tantalá tenemos los tours que se adaptarán a lo que tú quieras.